Add parallel Print Page Options

Los filisteos persiguieron a Saúl y a sus hijos, y mataron a Jonatán, Abinadab y Malquisúa. Al arreciar la batalla contra Saúl, los flecheros lo alcanzaron, y él se llenó de pánico. Entonces le dijo a su escudero:

«Saca tu espada y clávamela, no sea que estos incircuncisos vengan y me maten, y se burlen de mí.»

Pero su escudero no quiso hacerlo, porque tenía mucho miedo. Entonces Saúl sacó su propia espada, y se arrojó sobre ella.

Read full chapter